Ají de Gallina
Uno de los guisos más sofisticados de la gastronomía peruana es sin duda, el Ají de Gallina, plato que ha dado origen a las preparaciones denominadas “Ajíes”, elaboradas de manera similar. El Ají de Gallina por su singular sabor y compleja preparación, es uno de los platillos que más ha trascendido en la cocina peruana. Actualmente todos los restaurantes peruanos lo incluyen en su carta.
Ingredientes
- 1 pechuga entera de gallina cocinada y deshilachada
- 1 cebolla grande picada en cuadraditos
- 3 cucharadas de ajos molidos o picados
- 4 cucharadas de ají amarillo molido
- 1 cucharada de ají panca molido
- 1 taza de leche evaporada
- 2 panes
- 100 gramos de pecanas o nueces molidas
- 4 papas amarillas sancochadas
- 2 huevos sancochados (para decorar)
- ¼ de taza de queso parmesano
- 2 tazas de caldo de gallina
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite Vegetal o de oliva
Información Adicional
- Preparación: 30min
- Cocción: 40min
- Tiempo Total: 70min
- Dificultad: Díficil
- Estación: Todo el año
- Nivel calórico: Medio
Cómo Preparar Ají de Gallina

Se comienza por remojar los panes en la leche evaporada durante unos minutos, y se reservan

Remojar los trozos de pan en leche.

Se prepara un aderezo con la cebolla, los ajos y los ajíes

El aderezo tomando color con el ají amarillo.

Se licuan los panes con la leche y se vierte la mitad de dicha mezcla sobre el aderezo, se revuelve bien

La gallina deshilachada se debe agregar a la preparación al igual que sal y pimienta al gusto removiendo suavemente

Agregar el pollo deshilachado

Inmediatamente después, se añade el caldo de gallina, conjuntamente con las pecanas molidas y el queso parmesano. Se deja cocinar por 10 minutos a fuego medio, removiendo constantemente.

Si la preparación no está suficientemente espesa como un puré, se añade la cantidad necesaria de pan licuado con leche, se remueve y se deja cocinar por un lapso de 10 a 15 minutos más.


El queso parmesano rallado y las pecanas le dará un toque de sabor profundo.
Consejos de la Preparación





Algunos cocineros suelen añadir palillo al plato, para darle color.